Lo más duro no es saberlo, lo más duro tampoco es el momento en el que te lo dicen. Puede ser chocante, sí. Puedes echar a llorar y no poder parar, pero eso no es lo peor.
Lo peor es cuando te quedas sola, cuando es de noche, cuando estas sola contigo misma. Cuando llega el momento de la aceptación.
Y es que las puñaladas duelen pero lo que más duele es darte cuenta de dónde proceden esas puñaladas.
Extraña manía humana, ¿ no?
Justo aquellos que más te conocen, en los que más confías son los que al final más daño te hacen, consciente o inconscientemente. Pero el daño, sigue estando hecho.
"Tienes que abrir tu corazón y dejarte llevar" -me dicen muchas veces.
Pero ¿para qué? ¿Sirve de algo?
Al final acabas siendo un títere con el que aquellos que llamabas amigos se ríen, te usan y luego tiran como a un juguete viejo.
Y no es que quiera, pero es a lo que nos obligan.
Mas identificada en este momento, con lo que acabas de escribir no puedo estar..
ResponderEliminarMantente fuerte.
Un placer saber que no estamos solas en este mundo.
EliminarUn beso♥