Miradas perdidas que no saben muy bien si quieren encontrarse.
El miedo se apodera de su cuerpo, de su alma, y de sus aspiraciones.
La indeterminación de lo que está por llegar va escalando por su espalda para por fin depositarse en su hombro y así poder susurrarle más de cerca que está llegando...
Y que tiene que estar preparada, pues no le queda más remedio.
Hay cosas que podemos controlar en nuestra vida, sobre las que podemos elegir y si así lo queremos, evitarlas.
Pero hay otras, con las que da igual cuánto nos queramos aferrar al pasado. Da igual cuánto pataleemos en el suelo o cuánto nos arrepintamos de lo que hemos hecho mal.
A estas alturas solo queda levantarse, secarse las lágrimas y mirar al futuro, pues lo que nos llega es una gran y bonita oportunidad.
Y en la que está de nuestra mano empezar una página en blanco o seguir emborronando la que ya hemos dejado atrás.
Feliz 2015 a todos.
Pd: Espero que tengan una muy buena entrada de año, y que todo aquello que al fin y al cabo todas las personas buscamos no se nos haga muy de rogar. La felicidad♥
Una reflexión preciosa, ¡gracias por compartirla!
ResponderEliminarUn beso y feliz año nuevo a ti también.
Gracias a ti por leerme.
EliminarEsperemos que no se nos resista demasiado.
Supongo que a veces nos gusta doblar una esquinita de la página para más tarde poder volver, aunque no sea lo más conveniente o como dices tú, no podamos.
ResponderEliminarGracias por haberte pasado.
Un besito y Feliz 2015 desde http://siestadestinadoapasarpasara.blogspot.com.es/
Bonita reflexión, aunque no lo creamos las pequeñas cosas pueden convertirse en una gran oportunidad.
ResponderEliminarSaludos
Acabo de retomar mi blog, te lo dejo aquí: www.loquenogritamos.blogspot.com